La retinopatía diabética es una complicación de la diabetes que es consecuencia de los daños producidos en los pequeños vasos sanguíneos de la retina, lesiones que se van acumulando a lo largo del tiempo. El riesgo de que las personas con diabetes pierdan la visión por esta causa es hasta 25 veces más elevado que en la población que no sufre diabetes.
En España 2.500 personas se quedan ciegas cada año por culpa de la diabetes, siendo la retinopatía diabética la tercera patología causante de deficiencia visual entre los afiliados a la ONCE.
La etapa de desarrollo de la retinopatía diabética más peligrosa es cuando se vuelve proliferativa, momento a partir del cual existe un elevado riesgo de pérdida total o parcial de la visión.
Taimbién un tipo específico de retinopatía diabética, denominado edema macular diabético, que es la fuga del fluido que existe en el interior de la retina, es causante de pérdidas de visión de moderadas a graves. aproximadamente el 11% de las personas con diabetes padecen edema macular diabético y entre un 1% y un 3% llegan a sufrir una pérdida grave de visión.
- La prevención es posible:
Aunque la retinopatía diabética pude dañar la retina de forma permanente y provocar deficiencia visual e incluso la ceguera, es posible recuperar la visión siempre que las dos posibles complicaciones más peligrosas, el edema macular diabético y la retinopatía diabética proliferativa, se detectan en etapas tempranas. Por ello es fundamental realizar el seguimiento de la enfermedad mediante reconocimientos regulares. Las revisiones oculares periódicas deben incluir la realización de una retinografía, técnica que permite fotografiar digitalmente el fondo del ojo para la detección y diagnostico de enfermedades de retina.
Como norma general, es conveniente someterse a su primera revisión ocular poco después de ser diagnosticado de diabetes, y desde ese momento en adelante, de manera periódica, normalmente una vez al año, puesto que la retinopatía no suele dar síntomas,sobre todo en sus primeras etapas y solo un especialista puede determinar si existen daño en la retina y cuál es la importancia de los mismos.
Los reconocimientos oculares regulares permiten a los profesionales sanitarios controlar las alteraciones de la retina y administrar el tratamiento necesario cuando la perdida de visión todavía puede evitarse. Desafortunadamente la mayoría de las personas con diabetes todavía no son conscientes de la gran importancia de someterse a las revisiones oculares periódicas. A ello se suma el hecho de que no en todos los caso se realizan controles médicos completos y la falta de colaboración entre las diversas especialidades médicas.
- Diversos tratamientos:
Las principales armas en la lucha contra la perdida de visión debido al edema macular diabético o a cualquier otra forma de retinopatí diabética son el control de glucosa en sangre, de la presión arterial y de perfil lípidico, referido a los niveles de colesterol y triglicéridos.
Aunque existen diversos tratamientos médicos-quirúrgicos para la retinopatía diabética. La fotocoagulación con láser es el tratamiento estándar actual para el edema macular diabético. Cuando se aplica pronto, esta técnica puede mantener de manera óptima la agudeza visual y reducir por tanto el riesgo de pérdida de visión, aunque no suele mejorarla.
Los investigadores han desarrollado medicamentos que se administran mediante inyecciones en el ojo para bloquear una señal química que estimula el crecimiento de los vasos sanguíneos, denominado factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF). Los estudios realizados con estos compuestos anti VEGF demuestran que pueden evitar que los vasos sanguíneos pierdan fluidos y provoquen un edema macular.
Varios de estos compuestos se han venido empleandodurante años para el tratamiento de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), otra enfermedad de la retina. Algunos de estos medicamentos están siendo sometidos actualmente a las pruebas clínicas necesarias y otros ya han recibido la autorización para tratar a los pacientes de edema macular diabético en los casos indicados.
Existen estudios muy alentadores que demuestran que las combinaciones de compuestos anti VEGF y de tratamientos con láser pueden ofrecer más posibilidades de mejorar la función visual y la calidad de vida. También se ha demostrado que el uso combinado de tratamientos reduce el riesgo de los efectos negativos sobre el ojo, con las endoftalmitis provocadas por las inyecciones en el ojo, que produce una dolorosa inflamación ocular.
Los esfuerzos actuales se centran en evitar el desarrollo de la retinopatía diabética, en ralentizar su desarrollo o en encontrar una cura.
Para informarte más sobre el tema puedes consultar la revista Diabetes número 16.
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